Los colectivos de agricultores en España critican enérgicamente el apoyo del Parlamento Europeo a la extensión de las relaciones comerciales entre la UE y Marruecos al Sáhara Occidental, afirmando que perjudica los intereses de los propios productores de frutas y hortalizas de la UE.
WSRW escribió en noviembre de 2018 que aun cuando la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRI) del Parlamento Europeo se haya mostrado a favor de aplicar el acuerdo comercial entre la UE y Marruecos al Sáhara Occidental ocupado, de eso sólo se pueden decir cosas negativas al respecto. Entre otras cosas, el Comité puso de manifiesto "graves problemas de competitividad para los productores europeos" y que "ciertas importaciones de frutas y verduras de Marruecos y del Sáhara Occidental (tomates, pepinos, melones, etc.) constituyen un asunto muy sensible para el sector hortícola europeo”.
Eso es precisamente lo que ahora a los agricultores españoles les quita el sueño.
Tras la aprobación del acuerdo comercial por parte del Parlamento Europeo, las organizaciones que representan a los agricultores y exportadores españoles acudieron a los medios de comunicación para expresar su temor.
El 22 de enero de 2019, la organización agraria española COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) emitió un comunicado de prensa lamentando que los agricultores españoles vayan a tener que sufrir las consecuencias.
COAG no tiene pelos en la lengua en decir particularmente que los eurodiputados han votado a favor de permitir que un mayor volumen de frutas y verduras de Marruecos y del Sáhara Occidental entren en el mercado de la Unión, haciéndolo coincidir con la temporada de producción española.
COAG afirma también que los consumidores de la UE se quedan desinformados sobre el verdadero origen de los productos exportados por Marruecos, en contravención de la legislación de la UE, que estipula que las frutas y hortalizas frescas sólo pueden comercializarse con el etiquetado de origen correcto.
Por ello COAG ha exigido que la UE refuerce los controles fronterizos, a fin de evitar que los productos agrícolas cultivados en los territorios del Sáhara Occidental entren en el mercado de la UE como si fueran de Marruecos, desprovistos de las aclaraciones correspondientes en los certificados de origen.
Las preocupaciones de COAG son compartidas por FEPEX, la Federación Española de Exportadores de Frutas y Hortalizas, que está profundamente preocupada por el impacto de las importaciones de tomate del Sáhara Occidental en el sector del tomate de Almería. FEPEX exige un etiquetado correcto del origen de los productos del Sáhara Occidental ocupado.
Como informó WSRW a principios de enero, Marruecos rechazó un mecanismo que garantice la trazabilidad de los productos según lo propuesto por la Comisión Europea ante la insistencia de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo (INTA). Una enmienda presentada por un grupo de eurodiputados de S&D (Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas) y de los Verdes /ALE vieron rechazada por mayoría en el Parlamento Europeo una enmienda que tenía por objetivo proteger los derechos de los consumidores a conocer el origen correcto de los productos importados bajo el acuerdo.
El comunicado de prensa que figura a continuación fue emitido por COAG el 22 de enero de 2019:
Tras la aprobación del Parlamento Europeo de un acuerdo entre la UE y Marruecos que extiende al Sáhara Occidental las ventajas comerciales para exportaciones al territorio comunitario:
COAG lamenta que las hortalizas españolas sufran las consecuencias de los acuerdos geopolíticos UE-Marruecos
- La decisión de la Eurocámara perjudica claramente los intereses de nuestros agricultores ya que se aumentarán los volúmenes de producto importado desde Marruecos en el mismo momento en el que las producciones españolas salen al mercado.
- Además, esta organización recuerda que los consumidores europeos que compren producto marroquí no podrán saber si lo que están comprando viene del propio Marruecos o del Sáhara Occidental.
Madrid, 22 de enero de 2019. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) critica duramente la posición adoptada por los eurodiputados que se han mostrado a favor de extender a las producciones del Sáhara Occidental las ventajas comerciales de las exportaciones marroquís a la UE. Con esta aprobación se perjudica claramente los intereses de los productores hortofrutícolas ya que se aumentarán los volúmenes de producto importado desde Marruecos, que coinciden de pleno en calendarios y mercados con las producciones españolas, y no se respetan además los derechos de los consumidores europeos a tener una información fiable sobre las frutas y hortalizas de importación marroquí.
COAG lamenta además que no se haya aprobado la propuesta de realizar una consulta previa al Tribunal de Justicia de la UE sobre la legalidad de este nuevo acuerdo comercial, lo que hubiera servido para dotar de seguridad jurídica al nuevo escenario que, por tanto, ya nace con cierta falta de credibilidad. “El proceso de negociación ha estado plagado de zonas oscuras, con presiones opacas por parte de Marruecos, en medio de un posible grave escándalo de conflicto de intereses por parte de varios eurodiputados de la Comisión de Comercio Internacional y sin un estudio de impacto, ni información estadística verificable sobre los volúmenes comerciales procedentes del Sáhara Occidental, ya que Marruecos no ha proporcionado información fiable al respecto”, ha afirmado Andrés Góngora, responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG:
COAG sigue estimando que el Acuerdo de libre comercio agrícola UE-Marruecos vulnera la legislación europea sobre comercialización de frutas y hortalizas frescas al limitar la capacidad de los consumidores para saber claramente si un producto etiquetado como originario de Marruecos procede de este Reino, o bien procede del Sáhara Occidental. La legislación europea es clara y fija que las frutas y hortalizas frescas solo podrán comercializarse si en ellos figura la indicación del país de origen. En este sentido, COAG exige a la Unión Europea un endurecimiento de los controles en frontera para evitar que se introduzcan en el mercado comunitario productos agrícolas cultivados en los territorios del Sáhara Occidental como si fueran de Marruecos, sin las correspondientes aclaraciones en el etiquetado.
Esta revisión del acuerdo comercial entre la UE y Marruecos se ha negociado tras la sentencia del TJUE de diciembre de 2016, en la que declaraba nula de pleno derecho la aplicación de este acuerdo al territorio del Sáhara Occidental, ya que Marruecos y el Sáhara Occidental son "dos territorios distintos y separados". La Comisión Europea asumió la vía de enmendar el acuerdo actual UE-Marruecos para poder añadir al Sahara Occidental y ahora el Parlamento Europeo ha aceptado dicha propuesta, para cuya adopción definitiva queda el trámite de aprobación por parte del Consejo Europeo.
La parlamentaria europea Patricia Lalonde dimitió ayer como ponente para el Parlamento Europeo de la ampliación del tratado UE-Marruecos al Sahara Occidental ocupado. Esto se ha producido en el curso de las investigaciones sobre su posible violación del código de conducta por su pertenencia al consejo de un grupo de presión pro-marroquí.